Vaca Muerta continúa consolidándose como uno de los yacimientos no convencionales más destacados a nivel mundial, alcanzando nuevos récords en las etapas de fractura en las últimas semanas.
Diversas empresas operadoras han reportado avances significativos en las fases finales de fractura de varios pozos clave, demostrando una notable mejora en eficiencia y volumen de producción.
Según Luciano Fuccello, gerente de NCS Multistage en Argentina, en abril se realizaron un total de 2.214 etapas de fractura, superando el récord anterior de marzo, cuando se alcanzaron 1.960 etapas. Este nuevo récord posiciona a Vaca Muerta como líder en actividad, superando incluso los registros de febrero de 2025, que había sido el máximo previo.
Destaca en este escenario la labor de YPF, que en las últimas semanas finalizó más de 60 etapas de fractura en su bloque Loma Campana en menos de 20 días. La compañía logró reducir los tiempos de bombeo y mantener una logística eficiente que garantizó la continuidad operativa sin interrupciones. También, Vista y Tecpetrol han reportado avances importantes: Vista optimizó el diseño de completación con tecnologías de perforación de precisión, mejorando la conectividad entre la roca madre y los pozos, mientras que Tecpetrol, en Fortín de Piedra, cerró una etapa de fractura horizontal que superó los 3.000 metros de rama lateral, con resultados alentadores en presión y caudal inicial.
Un aspecto central en estas operaciones es la búsqueda de mayor eficiencia en el uso de recursos, especialmente agua y energía. Se han implementado técnicas de reutilización de aguas de retorno y una electrificación más avanzada de los equipos de fractura, lo que contribuye a reducir las emisiones de CO₂ y el uso de combustibles fósiles en superficie. Además, las empresas coordinan esfuerzos logísticos para disminuir el tránsito pesado en las zonas cercanas.
Luciano Fuccello resaltó que la productividad media de Vaca Muerta supera en más del 10% a los mejores pozos en Estados Unidos, consolidando su posición como un yacimiento excepcional. Sin embargo, advirtió sobre algunos obstáculos que limitan el crecimiento, como la insuficiente capacidad de transporte, la escasez de equipos especializados por restricciones en importaciones y la falta de inversión extranjera directa.A pesar de estos desafíos, Fuccello mantiene una visión optimista, señalando que con las inversiones adecuadas, Vaca Muerta podría lograr una balanza comercial energética positiva para 2025.
La Secretaría de Energía de Neuquén proyecta un aumento del 15% en la producción de shale oil y shale gas hacia fines de 2025, impulsado por los avances en las etapas finales de fractura.Con más de 2.000 pozos activos y una inversión que supera los 6.000 millones de dólares en lo que va del año, Vaca Muerta se consolida como un motor económico y estratégico para Argentina. No obstante, aún persisten desafíos en infraestructura: si bien el Gasoducto Presidente Néstor Kirchner ha comenzado a aliviar los cuellos de botella en el transporte de gas, se requieren ampliaciones en oleoductos y en la capacidad de procesamiento para sostener el ritmo de crecimiento.
Estas últimas etapas de fractura reflejan no solo avances técnicos y productivos, sino también un compromiso con la sostenibilidad y la competitividad internacional, más allá de las fluctuaciones en los precios del petróleo. Con inversiones constantes, incorporación de nuevas tecnologías y un horizonte de décadas de producción, Vaca Muerta se perfila como una de las principales fuentes energéticas en la transición hacia un modelo más eficiente y autosustentable en Sudamérica.
