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Mendoza anunció en AmCham la entrada en operación comercial del Parque Solar Anchoris

El Parque Solar está despachando energía a través del sistema interconectado nacional

El gobernador Alfredo Cornejo y el director de Genneia, Bernardo Andrews, anunciaron desde Buenos Aires la entrada en operación del Parque Solar Anchoris, ubicado en Luján de Cuyo. Lo hicieron durante su participación en el foro “AmCham Energy Forum: Argentina competitiva en la matriz energética global”, un encuentro que reúne a líderes políticos, empresarios y referentes del sector privado.

Allí explicaron de qué manera Mendoza sigue sumando energía renovable, apostando por la transición energética, y comentaron que este parque sumará 180 MW a la red, con una capacidad anual al consumo de 125 mil hogares. La central, ubicada en pleno desierto mendocino, ya comenzó a despachar energía al sistema interconectado nacional, tras la autorización de Cammesa a la empresa Genneia.

Con una inversión de 160 millones de dólares, el parque está equipado con 360.000 módulos solares bifaciales de última generación, capaces de producir 497.000 MWh, evitando la emisión de más de 220.000 toneladas de dióxido de carbono.

Cornejo en Amcham Energía confirmó la puesta en marcha del Parque Solar Anchoris.

“Es un gusto estar aquí. He estado en varias oportunidades y es un gran espacio de liberación de la Argentina”, expresó Cornejo al inicio de su intervención en el panel. Luego destacó que “ayer se le ha otorgado a la empresa Genneia la habilitación comercial para empezar a despachar el parque solar”, y precisó que la obra se desarrolló en un área sin aptitud agrícola, pero con buena conectividad para el transporte de energía. “Es un lugar que tiene petróleo, pero no tiene agricultura. Sin embargo, tiene buen transporte y allí se localizó este parque solar”, explicó.

Cornejo aseguró que este emprendimiento forma parte de una estrategia integral de la provincia. “Este parque solar tiene una producción de 180 megas y a partir de hoy ya está despachando comercialmente. Es una muy buena noticia, pero es parte de un plan estratégico de la provincia de Mendoza que tiene que ver con la transición energética”, remarcó.

En ese sentido, advirtió sobre la necesidad de avanzar de manera gradual y señaló: “Estamos en plena transición, la cual no puede ser abrupta. No puede ser como han hecho otros países, que han tenido problemas de blackout como España o en Chile, que de un momento para otro intentaron hacerlo y tuvieron dificultades”. Además, destacó que son naciones que están organizadas económicamente mejor que la Argentina y, sin embargo, han tenido ese problema: “Podemos aprovechar esos errores y hacer una transición ordenada. Mendoza está encaminada en ese sentido”, apuntó.

Durante su discurso, el mandatario recordó que, desde su primera gestión, iniciada en 2015, Mendoza se propuso duplicar su capacidad de generación eléctrica. Al respecto, apuntó que “Mendoza fue un gran generador de energía en el siglo pasado con empresas estatales y hoy está transformándose en un gran generador de energía con empresas privadas”, señaló.

Además, destacó que los proyectos solares que se están desarrollando se realizan íntegramente con capital privado: “Los fotovoltaicos son de inversión privada. YPF Luz está a punto de terminar un proyecto, que está en el primer grupo aprobado en el RIGI, y Genneia va para el segundo, con vistas al tercero, porque tiene otro en Malargüe despachando ya, aunque más chico”, detalló.

Ante los presentes, Cornejo proyectó que, hacia el final de su mandato, Mendoza habrá duplicado su capacidad de generación respecto a 2015. “Con esta proyección, en 2027 vamos a estar en 3.700 megas, cuando al inicio de 2015 estábamos en 1.400, es decir, más del 100 por ciento”, puntualizó.

También hizo referencia a las diferencias en el modelo de desarrollo respecto de otras provincias y puntualizó que “todos estos proyectos son con inversión privada. No quiero hablar mal de otras provincias, pero en algunas, las pocas que están haciendo algo lo hacen con empresas estatales o con garantía del Estado nacional, cosa que aquí ninguna está ni siquiera con aporte estatal. Ninguno de esos proyectos está en el RIGI, como es este caso”, aclaró.

Ante el anuncio, el director de Genneia destacó la articulación público-privada que permitió la concreción del parque solar de Anchoris, y remarcó la importancia de generar marcos de largo plazo que den previsibilidad a las inversiones en energías renovables. “Cuando uno encuentra una articulación entre la forma en que entendemos los asuntos de integrarnos a estrategias, como mencionaba el Gobernador, es un privilegio trabajar con gente de esa calidad”, señaló, al referirse al trabajo conjunto con el Gobierno de Mendoza.

En ese sentido, Andrews recordó los inicios del proyecto y la dificultad que encontraron para instalarlo en una agenda que ya venía atravesada por proyectos no concretados. “Empezamos hablando con el equipo del gobernador hace casi dos años, y nos contaban en privado que había habido un montón de discusiones sobre proyectos solares que nunca se habían construido. Nos costó genuinamente tener credibilidad”, expresó.

Además, puso en valor el impacto que tiene el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) en la percepción de los inversores, aunque también señaló sus limitaciones para el desarrollo de proyectos de generación renovable. “El tema del RIGI es una bocanada muy fuerte de credibilidad para los inversores que tienen que soportar inversiones en escala a largo plazo”, afirmó.

Sin embargo, el empresario advirtió que “el gran problema que tenemos son los cuellos de botella de transmisión. Si uno piensa en la escala que el RIGI requiere como inversión mínima, es muy difícil encontrar un nodo en la República Argentina que permita despachar conjuntamente toda esa energía. Esa ha sido la gran limitación y, en nuestra industria, el RIGI no representa beneficios directos, al menos no lo vemos así”.

Pese a estas dificultades, Andrews valoró la estabilidad normativa que el régimen puede ofrecer para proteger las inversiones frente a cambios imprevistos. “Vemos que los inversores que van a prestarle a proyectos o invertir en proyectos de esta naturaleza sí valoran la protección de las inversiones a largo plazo. El hecho de que haya un compromiso donde no aparecen riesgos de captura de nuevos impuestos o de regulaciones es muy, muy valioso”, sostuvo.

Andrews planteó que el RIGI podría ser una herramienta útil si se piensa en grandes obras de transmisión y dijo que “ahí soy más optimista respecto de la capacidad de asociar gran escala con necesidades de darles a los inversores y financiadores certezas a largo plazo sobre la estabilidad de los marcos regulatorios.

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