La medida busca consolidar un sistema de gestión ambiental con estándares internacionales. Abarca sectores clave y promueve la planificación climática sostenible.
El Gobierno de Mendoza implementó una nueva política ambiental que obliga a grandes generadores de distintos sectores económicos a medir, reportar y gestionar su huella de carbono. La medida forma parte del Plan Estratégico de Sostenibilidad y alcanza a actividades productivas, industriales y de servicios de mediana y gran escala.
Las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) deberán reportarse anualmente por vía digital, utilizando metodologías internacionales como las del IPCC, el GHG Protocol y la ISO 14064. El sistema se centrará en las emisiones de alcance 1 y 2, mientras que el reporte de alcance 3 será optativo. También se exigirá la presentación de planes de reducción con plazos definidos y auditorías aleatorias.
Esta política permitirá actualizar la línea de base de emisiones, unificar el inventario provincial y facilitar el acceso a financiamiento climático. Además, se articulará con otras estrategias ambientales ya vigentes como la eficiencia energética, el manejo de residuos sólidos urbanos y la diversificación de la matriz energética.

“El primer paso para transformar es medir. Esta herramienta fortalece la trazabilidad, genera incentivos concretos y promueve una provincia más competitiva y resiliente frente al cambio climático”, afirmó Ángel de Cicco, director de Transición Energética del Ministerio de Energía y Ambiente.
Con esta normativa, la provincia se posiciona entre las primeras jurisdicciones del país con un sistema propio de gestión de emisiones, alineado con los compromisos ambientales asumidos a nivel nacional e internacional y con una visión integral de la sostenibilidad.
Fuente: Mendoza Gobierno