Desde Minería indicaron que hay canteras listas para abastecer la demanda de Vaca Muerta para la exportación de GNL
Después de un párate y hasta el cierre de areneras, el Gobierno de Río Negro confía en que el crecimiento proyectado de la formación neuquina para 2026 volverá a posicionar a las arenas rionegrinas como un insumo estratégico para el fracking, tras la caída de la demanda en los últimos años.
El auge de las arenas silíceas que vivió Río Negro durante la última década se frenó en los últimos años, pero las expectativas renacen ante el salto productivo que se espera en Vaca Muerta. El desarrollo de nuevas obras de transporte, como el oleoducto Vaca Muerta Oil Sur y los gasoductos que abastecerán futuros proyectos de exportación de GNL desde la costa rionegrina, abre una nueva oportunidad para el sector.
En su momento más alto, las arenas de proximidad de Río Negro llegaron a representar el 40% del agente sostén utilizado en los pozos de la formación neuquina, generando centenares de solicitudes de explotación en la provincia.
Un mercado en retracción
La producción rionegrina sufrió un duro golpe tras la decisión de YPF de utilizar exclusivamente arenas provenientes de Entre Ríos, argumentando que poseen mayor durabilidad en el proceso extractivo. Esta medida derivó en el cierre de plantas en territorio rionegrino.
A ello se sumó la crisis financiera de la empresa NRG, radicada en Allen, que terminó en convocatoria de acreedores y afectó la continuidad de la producción local.
Recientemente, Aluvional, la firma vinculada a Vista Energy, anunció el traslado de su planta desde Regina hacia Neuquén, con el objetivo de optimizar la logística y garantizar un suministro más eficiente. No obstante, la empresa anticipó que seguirá utilizando arenas extraídas en Río Negro y evalúa sumar nuevos yacimientos de cercanía.
Expectativas de recuperación
El secretario de Minería de Río Negro, Joaquín Aberastain Oro, aseguró que la provincia está preparada para responder al incremento de demanda que traerá el repunte de Vaca Muerta:
“Hoy hay muchas canteras listas en Río Negro para seguir ofreciendo nuestras arenas al mercado del fracking. Cumplen con todas las normativas ISO y API exigidas por la industria”.
El funcionario remarcó además que varias operadoras continúan eligiendo las arenas locales, y que el crecimiento previsto para los próximos años eliminará las diferencias entre los distintos orígenes del insumo: “La demanda que se viene hará que no haya discusión sobre qué arena sirve y cuál no. Se necesitarán todas —de Río Negro, Chubut o Entre Ríos— para cubrir las necesidades de Vaca Muerta”.
Un recurso clave para el fracking
Cada etapa de fractura hidráulica requiere unas 300 toneladas de arena, y un pozo promedio tiene entre 45 y 50 etapas, lo que equivale a entre 10.000 y 15.000 toneladas por pozo.
Con ese nivel de consumo, Aberastain Oro anticipó que la logística será un factor decisivo:
“Cuando la producción de Vaca Muerta explote, la logística será determinante. Ahí veremos un esquema de mezcla (‘blend’) de arenas y una mejora en los sistemas de transporte para llegar con eficiencia a la última milla”.
“Estamos convencidos de que Río Negro seguirá siendo uno de los líderes en producción. Este es un proceso cíclico, y el nuevo impulso de Vaca Muerta marcará el retorno de la provincia al centro de la escena energética”, concluyó.
