El país proyecta el mayor crecimiento regional al 2035, mientras Chile cede terreno y Brasil y EE.UU. emergen como nuevos polos productivos
Un informe de la consultora internacional Fastmarkets anticipa que el país será el de mayor expansión productiva en la próxima década, con un crecimiento anual estimado del 14% entre 2025 y 2035. El estudio, presentado durante el 14° Seminario Internacional del Litio en Catamarca, muestra un panorama donde Chile pierde participación, mientras Bolivia, Brasil y Estados Unidos avanzan con distintos grados de desarrollo.
Pese a la caída de precios internacionales y a un escenario financiero más exigente, Argentina consolida una política abierta a la inversión extranjera y una dinámica de proyectos que la posiciona como el nuevo foco del Triángulo del Litio. Entre los desarrollos más destacados figuran Sal de Oro (POSCO), Hombre Muerto Oeste (Galan Lithium) y la ampliación de Fénix (Rio Tinto Lithium) en las provincias de Salta y Catamarca.

“Chile va a perder algo de participación porque Argentina va a empezar a producir más”, explicó Letícia Simionato, analista sénior de Fastmarkets. “Actualmente, Chile concentra entre el 69% y el 79% de la producción mundial, pero hacia 2035 caerá al 46%, principalmente por el avance argentino”.
Un mercado en transición
Fastmarkets advirtió que la sobreoferta de litio continuará hasta 2026, lo que mantendrá la presión sobre los precios. Sin embargo, el equilibrio comenzará a restablecerse a partir de 2027, cuando nuevas tecnologías de extracción directa (DLE) entren en funcionamiento y repunte la demanda de vehículos eléctricos.
Simionato precisó que el repunte reciente de los precios responde más a expectativas que a fundamentos sólidos, y que en el mediano plazo el mercado tenderá a estabilizarse.

Sudamérica, el núcleo; Norteamérica, la nueva frontera
El informe destaca que Sudamérica seguirá siendo el epicentro del litio, aunque con una distribución más equilibrada.
- Chile muestra una expansión más moderada, centrada en el acuerdo entre Codelco y SQM, aprobado por la Comisión Chilena de Energía Nuclear.
- Bolivia mantiene un crecimiento lento y dependiente de inversiones extranjeras, especialmente de China y Rusia.
- Brasil gana peso con un crecimiento anual del 7%, impulsado por Sigma Lithium y Companhia Brasileira de Lítio, aunque enfrenta restricciones ambientales.
- Estados Unidos exhibe la tasa de crecimiento más alta (32% anual), con grandes proyectos en Texas y Arkansas, pero bajo un clima de incertidumbre política tras los cambios en los incentivos a la transición energética.
Argentina, una oportunidad estratégica
Con más de 40 proyectos activos, Argentina lidera la expansión regional del litio y atrae la atención de los inversores por su marco regulatorio flexible. Sin embargo, el crecimiento sostenido dependerá de la estabilidad macroeconómica y de las obras de infraestructura necesarias para sostener el aumento de producción.
Para William Adams, jefe de investigación de metales base y baterías de Fastmarkets, “Argentina ha mantenido una política más abierta que Chile, con numerosos proyectos en marcha. Brasil se consolida como productor relevante, mientras Bolivia avanza lentamente con apoyo chino y ruso”.
El escenario hacia 2035 marca una redistribución global del poder del litio: Argentina se proyecta como el nuevo motor del Triángulo, Chile se adapta a una estructura más estatal, Bolivia busca despegar, y Brasil y Estados Unidos irrumpen con modelos propios. La transición energética mundial se define, en buena medida, en el Cono Sur.


