Se mantienen los valores pero hay una gran incertidumbre sobre la respuesta de Irán
Aunque los precios del petróleo subieron brevemente al inicio de la sesión del lunes, luego se estabilizaron en torno a los 77 dólares por barril del Brent del Mar del Norte, que es la referencia mundial, e incluso cayeron un poco en terreno negativo.
Por el momento, el tránsito de los petroleros por el estrecho de Ormuz, que conecta el Golfo Pérsico con el Golfo de Omán, no parece estar perturbado por Irán.
Ipek Ozkardeskaya, analista de Swissquote Bank, comentó que “las imágenes satelitales sugieren que el petróleo sigue circulando”, lo que explica la reacción moderada del mercado. Este estrecho es muy estratégico, ya que más de 20 millones de barriles de crudo transitan cada día por allí, representando una quinta parte de los flujos petroleros mundiales y un tercio del tráfico marítimo de hidrocarburos, principalmente destinado al mercado asiático.
Sin embargo, su estrechez —unos 50 kilómetros de ancho y menos de 60 metros de profundidad— lo hace especialmente vulnerable.
Un cierre del estrecho sería una “pesadilla absoluta”, según Arne Lohmann Rasmussen, analista de Global Risk Management, ya que provocaría un aumento explosivo en los precios del petróleo. Ole Hvalbye, analista de SEB, estima que en ese escenario el precio del barril de Brent podría superar los 100 dólares.
Ipek Ozkardeskaya señala que “cada vez menos reaccionan los mercados a las noticias”, ya que el riesgo geopolítico, tras la guerra entre Irán e Israel en junio, ya está bastante incorporado en los precios. Los temores a ataques estadounidenses contra Irán, que ocurrieron el domingo, parecen haber sido asumidos por el mercado sin mayores sobresaltos.