Cargando clima...

Trump impone nuevos aranceles y agita el tablero minero y energético global

La escalada comercial entre EE.UU. y China altera precios, inversiones y alianzas estratégicas. La minería y la energía, en alerta por las consecuencias del proteccionismo.

Las recientes medidas arancelarias anunciadas por el presidente Donald Trump reavivaron la tensión comercial entre Estados Unidos y China, afectando directamente a sectores estratégicos como la minería y la energía. El republicano impuso aranceles del 125% a productos chinos, provocando una respuesta inmediata de China, que aplicó impuestos del 84% a bienes estadounidenses, intensificando el conflicto.

En el plano regional, el impacto se siente con fuerza. En Chile, el mayor productor mundial de cobre, las autoridades manifestaron preocupación por una posible caída del consumo internacional del metal rojo. A pesar de ello, el país logró posicionarse en un tramo arancelario más bajo –alrededor del 10%– y el cobre quedó exento de restricciones, lo que podría transformarse en una ventaja competitiva en el mediano plazo.

La situación es más delicada en el sector energético. Las nuevas barreras al petróleo canadiense podrían encarecer el precio del galón de gasolina en hasta 50 centavos en distintas regiones estadounidenses, sobre todo en el Medio Oeste. Trump justificó la medida como parte de una política de “dominancia energética” destinada a reforzar la producción nacional de hidrocarburos. No obstante, expertos advierten que esto podría comprometer las inversiones en energías limpias y obstaculizar el cumplimiento de acuerdos ambientales internacionales.

En este escenario de alta incertidumbre, los mercados globales reaccionan con volatilidad y cautela. Las decisiones tomadas en Washington están alterando alianzas comerciales, encareciendo insumos clave y forzando a los países latinoamericanos a replantear sus estrategias de exportación. La industria minera y energética, columna vertebral de muchas economías de la región, vuelve a quedar sujeta a los vaivenes geopolíticos de una guerra comercial que amenaza con profundizarse.

Destacar en portada