La Provincia extendió por 10 años las concesiones de tres áreas estratégicas en el sur mendocino, con inversiones por más de 50 millones de dólares y un plan piloto sobre Vaca Muerta que podría escalar a 1.350 millones. También impulsará un innovador sistema de almacenamiento subterráneo de gas.
En el marco del Plan Andes, el Gobierno de Mendoza prorrogó por una década las concesiones hidrocarburíferas de Altiplanicie del Payún, Cañadón Amarillo y El Portón, tres de las seis áreas que conforman el Clúster Sur operado por YPF. La decisión representa un paso clave en la política provincial para consolidar un modelo productivo sostenible, con foco en la inversión, la eficiencia energética y el aprovechamiento de recursos no convencionales.
La medida llega tras la autorización de la cesión de áreas por parte de YPF a la UTE Quintana-TSB, oficializada mediante la resolución ministerial 28/2025, que incluye también a Chihuido de la Salina, Chihuido de la Salina Sur y la participación en el Área Confluencia Sur. “Con esta decisión, Mendoza cierra un ciclo de cesiones y prórrogas dentro del Plan Andes, y fortalece su apuesta al desarrollo energético con reglas claras y visión de futuro”, afirmó la ministra Jimena Latorre.

Entre los hitos destacados se encuentra el lanzamiento de un plan piloto no convencional sobre Vaca Muerta, en el bloque Cañadón Amarillo, con una inversión inicial de 44 millones de dólares. Este incluye sísmica 3D, un pozo vertical y dos pozos horizontales de 1.500 metros. De resultar viable, se contempla un desembolso contingente de hasta 1.350 millones de dólares para el desarrollo completo del bloque, posicionando a Mendoza en la vanguardia del shale argentino.
La prórroga también incorpora un proyecto inédito de inyección y almacenamiento de gas en El Portón, con una inversión cercana a los 10 millones de dólares. La iniciativa busca reconvertir yacimientos depletados en reservorios subterráneos, permitiendo inyectar gas en verano y extraerlo en invierno, lo que optimiza el uso de recursos y garantiza seguridad energética durante todo el año.
Estas inversiones consolidan la visión de Mendoza de que sus áreas maduras aún tienen potencial productivo, si se las gestiona con conocimiento técnico, financiamiento y compromiso ambiental. La UTE Quintana-TSB prevé, además, exploración convencional y trabajos de saneamiento y reactivación de pozos en las tres áreas, lo que refuerza la idea de un manejo eficiente y un aprovechamiento integral del subsuelo mendocino.
Con estas decisiones, Mendoza no solo garantiza la continuidad operativa de sus activos hidrocarburíferos, sino que también se proyecta como un actor estratégico a nivel nacional en el desarrollo energético. A través de un enfoque centrado en la seguridad jurídica, la transparencia y el largo plazo, la Provincia demuestra que es posible atraer inversión y promover innovación sin renunciar al cuidado del ambiente ni al bienestar de las comunidades.
Fuente: Mendoza Gobierno


