Para los expertos, con recursos abundantes, costos competitivos y nuevas tecnologías, el Triángulo del Litio puede convertirse en uno de los grandes ganadores del nuevo mapa energético
El mercado global del litio atraviesa un ciclo de sobreoferta que mantendrá los precios deprimidos al menos hasta 2027. Sin embargo, este escenario no frena el avance de Sudamérica —y especialmente de Argentina— que seguirá ocupando un lugar central por sus costos operativos bajos, abundancia de recursos y adopción de nuevas tecnologías.
Un análisis conjunto de Benchmark Mineral Intelligence, Fastmarkets y S&P Global Commodity Insights confirma que el sector vive una etapa de márgenes estrechos y escasa rentabilidad, aunque con un horizonte de oportunidades para la región.
Sobreoferta y precios en mínimos
Federico Gay, analista principal de Benchmark, estima que el mercado enfrentará un excedente anual de entre 150.000 y 170.000 toneladas entre 2025 y 2027, lo que mantendría los precios del carbonato de litio en torno a 8.000–10.000 dólares por tonelada.
“La fragilidad actual implica que cualquier cierre de proyectos, retrasos o incentivos podría mover las curvas de precio rápidamente”, advirtió. Benchmark prevé un equilibrio recién hacia el final de la década, aunque un repunte moderado podría darse en 2027 si la demanda estadounidense acelera.
Aun así, Gay asegura que “la historia del litio está lejos de terminar”: la demanda estructural sigue creciendo y China continuará dominando la refinación global, mientras que Latinoamérica consolidará su rol como proveedor confiable.
Costos al límite y un escenario desafiante
El costo global C3 ronda hoy los 9.000 dólares por tonelada, prácticamente en línea con el precio spot en Asia. Esto significa que la mitad de las minas operan sin margen de ganancia, una condición “insostenible a mediano plazo”, según Benchmark.
Hacia 2035, la entrada de nuevos proyectos y mejoras tecnológicas podrían estabilizar los costos, pero Sudamérica mantendría su liderazgo gracias a leyes minerales favorables y una menor intensidad energética.
Proyectos que pueden redefinir el mercado
Benchmark destaca dos desarrollos clave:
Centenario Ratones (Salta), de Eramine Sudamérica: el primer proyecto industrial del mundo con Extracción Directa de Litio (DLE), capaz de marcar un antes y un después en la industria.
Thacker Pass (Nevada, EE.UU.), basado en arcillas sedimentarias de alta complejidad y costo, pero de enorme escala.
Ambos podrían abrir la puerta a inversiones en tecnologías no convencionales y reactivar el apetito de los mercados en un contexto de riesgo.
Argentina, en plena expansión
Para Leticia Simionato, analista de Fastmarkets, el país vive una de las etapas de crecimiento más aceleradas del mundo. La consultora elevó su proyección de expansión productiva a un CAGR del 14% entre 2025 y 2035, sostenido por proyectos como:
–Sal de Oro II
–Fénix Etapa 1B (Rio Tinto)
–Hombre Muerto Oeste (HMW)
“Argentina mantiene algunos de los costos más bajos del planeta y eso le permite sostener márgenes incluso en un entorno adverso”, señaló Simionato.
China domina, pero Sudamérica gana terreno
Según S&P Global (Platts), China conserva más del 70% de la capacidad mundial de refinación, pero Argentina y Chile seguirán siendo socios estratégicos para los principales consumidores.
La región ofrece una logística más eficiente: los embarques hacia Estados Unidos tardan 20–30 días, frente a los 35–45 días desde Asia, y con costos de flete menores. Esto fortalece su atractivo en la estrategia estadounidense de diversificación de proveedores.
Factores que pueden cambiar el rumbo
Fastmarkets advierte que las proyecciones podrían alterarse por:
–Demoras o cancelaciones de proyectos, que reducirían la sobreoferta.
–Cambios regulatorios en Estados Unidos o China.
–Retención deliberada de espodumeno por parte de empresas, práctica ya observada en Brasil, que podría generar repuntes temporales.
Una oportunidad estratégica para el Triángulo del Litio
A pesar de la debilidad del mercado, las consultoras coinciden: Sudamérica mantiene una ventaja estructural para liderar la transición energética.
“Con recursos abundantes, costos competitivos y nuevas tecnologías, el Triángulo del Litio puede convertirse en uno de los grandes ganadores del nuevo mapa energético”, concluyó Gay.
Mientras los precios se ajustan, la región avanza firme hacia la consolidación de una cadena de valor del litio que será clave para el futuro energético global.
