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Mendoza ordenó el cese de una cantera y una planta por reincidencia e irregularidades en Cacheuta y Guaymallén

La Policía Ambiental detectó actividades que no contaban con los permisos necesarios

La Policía Ambiental detectó actividades que no contaban con los permisos necesarios

La Policía Ambiental Minera (PAM), dependiente de la Dirección de Minería y de la Dirección de Gestión y Fiscalización Ambiental del Ministerio de Energía y Ambiente, dispuso el cese inmediato de actividades de una planta de beneficio y una cantera de áridos, tras constatar irregularidades, falta de habilitaciones y reincidencia en el incumplimiento de la normativa vigente.

Los controles se iniciaron durante un recorrido de rutina en la zona de Cacheuta (Luján de Cuyo), sobre la Ruta Nacional 7, donde personal de la PAM detectó maquinaria pesada en funcionamiento y un operario trabajando sin los permisos correspondientes.
El sitio no figuraba en el Catastro Minero Provincial ni contaba con Declaración de Impacto Ambiental (DIA), Informe de Punto de Partida ni expediente habilitante para la actividad extractiva.

“Se constató acopio de material, ingreso no autorizado, bidones de aceite sin disposición adecuada y ausencia de elementos de protección personal. Todo esto motivó la orden de cese inmediato y la notificación para que la empresa ejerza su derecho a defensa”, explicó Guillermo Bickham, jefe de la PAM.

Segunda inspección en Guaymallén

Al día siguiente, el 10 de septiembre, los inspectores se trasladaron a la planta de beneficio de la empresa en Guaymallén, donde se procesaba el material extraído. Allí se verificó nuevamente la actividad, con deficiencias en seguridad e higiene laboral, manejo inadecuado de hidrocarburos y falta de contención para tambores de combustible.

También se constató la báscula fuera de servicio y se documentó el proceso productivo, que incluía trituración, compactación y cocción de ladrillos refractarios, con una producción estimada de hasta 300 unidades por vagoneta.

El establecimiento presentaba antecedentes administrativos de 2012 y un expediente ambiental en trámite, pero sin la actualización obligatoria. Por ello, la autoridad dispuso nuevamente el cese preventivo de actividades hasta regularizar la documentación técnica y ambiental.

Una empresa operaba en Cacheuta sin los avales correspondientes.

Reincidencia y sanciones

El 3 de octubre, una tercera inspección en Cacheuta comprobó la continuidad de las operaciones, pese a la orden de suspensión. Ante la reincidencia, la PAM labró una nueva acta de constatación, imputó la infracción al Código de Procedimiento Minero y dispuso un segundo cese inmediato de toda actividad.

“Actuamos con rigor técnico y dentro del marco legal para garantizar que toda actividad minera en Mendoza se desarrolle con permisos vigentes, estudios ambientales actualizados y condiciones adecuadas de seguridad”, señaló Bickham.
“La reincidencia y la falta de documentación no solo violan la normativa, sino que también ponen en riesgo el entorno y a los trabajadores”, añadió.

El jefe de la PAM subrayó que los equipos continuarán realizando controles periódicos en toda la provincia, con el objetivo de prevenir la explotación ilegal, verificar la trazabilidad ambiental de los materiales y proteger los recursos naturales de Mendoza.