El auge de la inteligencia artificial redefine prioridades en tecnología climática, impulsando inversiones en energía limpia para centros de datos.
En un mundo donde la inteligencia artificial (IA) transforma industrias a gran velocidad, su creciente demanda energética está marcando un cambio en el panorama de inversiones tecnológicas. Las startups energéticas han superado a los fabricantes de vehículos eléctricos y baterías como el principal destino de inversión en tecnología climática por primera vez desde 2020, según un informe reciente de Sightline Climate, una plataforma de inteligencia de mercado.
En 2024, la financiación global para startups energéticas alcanzó los 9.400 millones de dólares, un aumento del 12% respecto al año anterior. Este auge responde al interés de grandes tecnológicas por tecnologías capaces de alimentar sus centros de datos con menores emisiones, marcando un hito en la transición hacia una infraestructura energética más limpia y sostenible.

Geotermia y energía nuclear en la mira
El informe destaca que las startups geotérmicas casi triplicaron su financiación hasta los 558 millones de dólares, mientras que las inversiones en energía nuclear se duplicaron, alcanzando los 1.900 millones de dólares. Además, tecnologías emergentes como la fusión nuclear están captando la atención de las grandes tecnológicas, que buscan soluciones energéticas de alto impacto.
Un entorno de inversiones con contrastes
A pesar del avance en el sector energético, la inversión global en tecnología climática se redujo un 14%, situándose en 30.000 millones de dólares. Los expertos atribuyen esta caída a la incertidumbre política en los Estados Unidos y al debilitamiento de los compromisos empresariales para reducir emisiones de carbono. Sin embargo, se espera que la drástica contracción de 2023 no se repita, ya que el mercado parece haber entrado en una “nueva normalidad”.

La IA como motor de transformación
La presión por alimentar centros de datos de IA con energía limpia ha colocado a las startups energéticas en el epicentro de las inversiones tecnológicas. Las grandes empresas tecnológicas están asumiendo compromisos ambiciosos para garantizar el suministro energético necesario mediante fuentes sostenibles, como la geotermia y la fisión nuclear, mientras apuestan por tecnologías especulativas con potencial revolucionario.
Futuro prometedor para la tecnología climática
A medida que la IA impulsa la demanda de energía, el sector energético se perfila como una de las áreas de inversión más prometedoras para 2025. Este renovado interés por la energía limpia no sólo redefine prioridades de inversión, sino que también refuerza el papel de la tecnología climática en la lucha contra el cambio climático.En palabras de los investigadores de Sightline Climate: “La transición energética impulsada por la IA tiene el potencial de transformar el sector tecnológico y acelerar el camino hacia el objetivo de cero emisiones netas”.
Fuente: Bloomberg